jueves, 5 de diciembre de 2013

Cuando dices "hasta aquí, ya no más". Cuando ya estas más que tocada y hundida y ya nada puede ser peor y vas a "tu bola", con un "nada me importa" siempre en la mente... aparece alguien que cambia el juego por completo. Podría ser todo mentira o podría estar soñando, podría ser real o mágico. Especialmente en estos momentos es cuando más valoras la vida... Te das cuenta de que no es tan fácil estar en frente suya y que tu seas una de las razones de esa bonita sonrisa, pero son infinitas las veces que lo has hecho sin darte cuenta.

Son pequeños detalles que me hacen grande. Esos pequeños detalles que te hacen cada día más fuerte. Son esos ratitos a tu lado por los que a veces pagaría y los que hacen de los días más simples los más únicos, los que hacen que esté valorando la vida de este modo... Porque vivir es mucho más que respirar y que envidiar, vivir es pasar cada segundo contigo y morir después.